Estos días hemos estado impartiendo un curso, dentro de nuestro afán de asesoramiento en marketing para pequeñas empresas, para enseñar cómo elaborar el plan de marketing en una microempresa y hemos podido advertir con gran asombro cómo los microemprendedores creen que marketing es publicidad y que todo se resume a un buzoneo y una campaña de radio local. Muchos pequeños empresarios y emprendedores consideran que cualquiera sabe aplicar el marketing sin necesidad de tener una formación al menos básica  para poder desarrollar un plan estratégico, sea una empresa de gran estructura o una tienda de gominolas.

Una necesidad imperiosa en el área de formación está en dotar de estos conocimientos a los pequeños emprendedores que están surgiendo, no sin antes dejar claro que marketing no sólo es publicidad y que es imprescindible tener conocimientos en la materia y recibir asesoramiento externo si hace falta.

Un empresario delega el área fiscal a una asesoría. Podría hacerlo él mismo pero considera que un asesor fiscal es un experto. Sin embargo, esto no ocurre en el área de marketing, pues nos parece que todos sabemos marketing de forma natural, porque “es publicidad”. Desde luego, esto es un error. Precisamente, uno de los motivos de cierre de las empresas es el de no haber elaborado un plan de marketing.

En estos momentos de crisis, están surgiendo gran cantidad de emprendedores. Las instituciones a través de los talleres de empleo y los agentes de desarrollo local están fomentando este emprendimiento. Si pretendemos que estos proyectos empresariales se conviertan en empresas sólidas es fundamental recalcar a los emprededores que deben tener una formación básica en el área de marketing y que deben recurrir a los expertos para poner en marcha su plan estratégico, igual que acuden al gestor o al diseñador gráfico.