Es decir posicionamiento en Google y comenzar a girarse cabezas. El poder de estas tres palabras sólo es comparable al “abracadabra” de los magos de nuestra infancia.
Sin embargo, ni es tan sencillo como parece ni sale gratis como muchos creen.
Muy al contrario, hay un arduo trabajo detrás de los primeros puestos en el todopoderoso buscador.

Vamos a hablar desde nuestra propia experiencia y a compartir situaciones reales a las que nos hemos enfrentado el equipo de Beanet.

Como explicar a un cliente las fases  del posicionamiento en Google

Cuando visitamos a un cliente por primera vez, habitualmente hay ideas preconcebidas por ambas partes. Por la nuestra, en relación a su actividad y lo que deberían hacer (¿seremos los únicos a los que se nos olvida escuchar?). Por la suya, un objetivo claro: quiero ser el primero en Google…..¡¡YA!!. Total, con unas cuantas palabras clave, en mi tipo de negocio, lo tenemos fácil, ¿no?.

Pues no, ni es fácil, ni consiste en poner tres palabras clave en tu web.

Rebobinemos: vamos a escuchar sin hablar y sin prejuzgar lo que el cliente tiene que decirnos. Y a continuación, vamos a explicarle paso a paso que las palabras mágicas requieren de mucho ensayo y que David Coperfield sólo hay uno. Es decir, que sólo uno puede aparecer el primero en las búsquedas de Google (o lo que es lo mismo, solo uno conseguirá el posicionamiento en Google). Y eso sucederá a medio plazo, con trabajo en diferentes niveles y la implicación del cliente a lo largo de todo el proceso.

En primer lugar, hay que hacer un ejercicio de autoconocimiento con el cliente. Si la cosa va de palabras clave, tendrán que saber cuáles son las que definen su negocio, su servicio, su empresa, su filosofía. Y a partir de ahí, habrá que seleccionar las que mejor puedan funcionar para el posicionamiento en Google (pero eso ya es cosa nuestra).

Como es nuestro cometido también, hacerles ver que una web “sana” por dentro y por fuera, adaptada a los dispositivos móviles, es fundamental para comenzar a trabajar.

Una vez dados estos pasos, es cuando comenzaremos a trabajar en los contenidos, tanto de la web como del blog (sin blog no hay resultados), las imágenes (que tan bien funcionan para el posicionamiento en Google) o los contenidos audiovisuales.

Y finalmente, daremos un buen empujón a las redes sociales y el linkbuilding (dedicaremos otro post a este “palabro” que tanto ruido hace).

Y si lo hemos hecho todo bien, a partir de los 6 meses de trabajo empezaremos a ver resultados.

Así que, cuando hablamos de posicionamiento en Google, tenemos mucho que decir.