Conciliar. Tarde o temprano tenía que llegar el momento de escribir sobre esta realidad, que es la de las emprendedoras que están detrás de Beanet.
Y es que esta historia comienza hace algo más de dos años cuando un pequeño “mochuelo” cambió la vida de Beatriz Padilla, alma de Beanet. Fue entonces cuando llegaron los nuevos planteamientos: “yo no renuncio; pero ni a mi hijo ni a mi trabajo”. Es cuestión de optimizar tiempo y recursos. Sí, conciliar es posible.
Y así ha sido. Contando con el equipo de colaboradores adecuado y con una mano derecha como es Fátima López, que también se encuentra en la misma situación, la conciliación sí es posible.
Si algo define a Beanet, como ya comentamos en otro artículo, es el cuidado por los pequeños detalles, el trabajo bien hecho, a fuego lento. Y esto no se pierde al conciliar, sino que se multiplica infinitamente porque en Beanet tenemos la suerte de trabajar en lo que nos gusta pero sin renunciar a lo que nos apasiona.
No es nuevo esto de conciliar
Hacer nuestra la causa que han hecho visible otros, no sería justo. Por eso, no podemos dejar de referirnos a El club de las malas madres, algo más que un blog y cuya líder es Laura Baena. Ha sido ella y su troupe quienes han llevado hasta los líderes políticos de este país su campaña “#Yonorenuncio, #Yoconcilio”.
Con casi las 300.000 firmas recogidas, muy pronto les veremos en el Congreso debatiendo sobre un tema que también les atañe a ellos. No hay más que ver cómo lo escenificó la diputada Carolina Bescansa hace unos meses (nada más lejos de la realidad, ya que no es tan sencillo llevar a tu hijo al hombro a tu puesto de trabajo).
Sin embargo, el poso queda y los medios de comunicación empiezan a hacerse eco de una situación que afecta no sólo a unas cuantas “madres guerreras” sino a toda una sociedad.
Desde Beanet apoyamos cualquier tipo de iniciativa en esta línea, porque el trabajo no debería ser sólo una obligación, sino una pasión a jornada reducida, para que la otra pasión también reciba el tiempo que se merece.
Por eso, el pasado 10 de junio estuvimos presentes en La Party 3.0 organizada por las Malasmadres para, además de compartir experiencias y desconectar un ratito, volver a hacer visible el problema de la conciliación. Una inicitiva más en el largo camino que aún queda por recorrer en nuestro país.
Y mientras llegamos a la meta, el equipo de Beanet seguirá trabajando duro, optimizando recursos y luchando para conciliar.
Momento de la Party 3.0 organizada por El club de las malas madres en el Liceo Italiano de Madrid.
Publicada por Yo Dona, revista patrocinadora del evento