Podemos pensar que las campañas y los departamentos de marketing son sólo para medianas y grandes empresas. Sin embargo, vamos a demostrar con este artículo que las ventajas del marketing para el pequeño comercio son muchas y no necesariamente tienen que suponer una gran inversión. Lo importante es contar con unos objetivos bien definidos y una estrategia clara.
Por supuesto también dependerá del tipo de comercio al que se vaya a aplicar la estrategia de marketing. No es lo mismo un local de hostelería, restauración u ocio que una floristería, una peluquería o una carnicería.
Nos podemos encontrar con varios supuestos por los que un pequeño comercio quiere invertir en marketing:
– Acaba de abrir y necesita darse a conocer
– Quiere diferenciarse de la competencia
– Quiere ampliar mercado o servicios
– Quiere ofrecer un valor añadido a sus clientes
En cada caso, optaremos por una estrategia de marketing diferente. Y como lo más sencillo para comprender a qué nos referimos es ejemplificar nuestro discurso, vamos a ponerlo en práctica con 2 casos que podrían ser reales.
Caso 1: Una peluquería acaba de abrir sus puertas en una capital de provincia de tamaño mediano (+-100.000 habitantes). En este tipo de negocios la competencia es brutal. Se trata de un servicio que todo el mundo conoce y en el que cuesta abrirse un hueco, sobre todo si la clientela son personas de una cierta edad, acostumbradas a su peluquería «de toda la vida».
En este caso, se puede optar por competir en precio, lo que implicaría poco margen para el marketing, o bien, ofrecer un servicio que les distinga de la competencia y ofrezca un valor añadido al cliente (consiguiendo que el cliente haga menos hincapié en el precio y más en los servicios y la experiencia de marca). En este caso, el marketing es la herramienta perfecta para triunfar. ¿Cómo? poniendo en práctica las siguientes acciones de marketing.
– Imagen de marca joven, rompedora y diferente que se refleja en el establecimiento: colores, mobiliario, decoración, cartelería. El diseño gráfico es aquí fundamental. Pero no sólo aquí, sino también en los catálogos y flyers de servicios y en el merchandising (vamos a dar un paso más. No nos quedemos en calendarios y bolsas de la compra; usemos la imaginación). Para que todo tenga uniformidad, lo primero será contar con un Manual de Indentidad Corporativa que refleje los aspectos fundamentales de la marca: logotipo, colores, tipografía, estilo de la comunicación (cercano y coloquial, educado, distante….). Estos elementos deben respetarse en cualquier acción de marketing, tanto offline como online, que se desarrolle.
– Creación de una página web: porque estaremos donde otras peluquerías no están, en Internet. No hace falta tener la mejor web ni la más compleja, pero sí uno que, más que un escaparate (que también lo será), permita a los clientes pedir cita online. Y si no es asumible una web, utilicemos las redes sociales. Pero con cabeza y con una estrategia de Social Media. Nada de abrir una página de Facebook y abandonarla o un canal de youtube y colgar un vídeo cada 4 meses. Con la estrategia adecuada, las redes sociales serán nuestro mejor y más amplio escaparate.
– Geolocalización: a través de Google MyBusiness y de la sopciones que dan las páginas de empresas en las redes sociales, todo el mundo podrá encontrarnos si busca peluquerías en el barrio, la localidad o inluso la provincia. Hay que explotar al máximo esta opción que además, es gratuíta.
– Comunicación y contenidos. Si tenemos un diseño novedoso, un equipo joven y preparado y muchas ganas de comernos el mundo, vamos a contarlo. Lo contaremos en nuestro propio blog, en blogs del sector, en las redes sociales (tanto texto como imagen y por supuesto, vídeo). Y con algunas nociones básicas, o con ayuda de profesionales, también a través de los medios de comunicación vecinales, locales, comarcales o provinciales.
Todas estas acciones no podrán desarrollarse sin un análisis previo del sector, conociendo las fortalezas y también debilidades de nuestro negocio, qué hace la competencia y cómo se podría destacar.
Caso 2: negocio dedicado a la hostelería; restaurante en zona rural, tradicional que lleva toda la vida pero quiere dar un toque nuevo a su cocina. Segunda generación, con ideas frescas y mucho por hacer.
En muchos aspectos coincidirá con el ejemplo ilustrado en el Caso 1. Es decir, las herramientas utilizadas serán similares, aunque unas destacarán más que otras.
–Marketing offline: creación de imagen de marca para logotipo, menús, tarjetas de visita, toldos, cartelería, etc….
– Creación de una página web: en esta caso, y dada la ubicación del restaurante, sería impensable no contar con una página web. Una ventana al mundo para que desde cualquier punto de la geografía española conozcan el restaurante, sus especialidades y menús y sobre todo puedan reservar online.
*Una vez más, la imagen de marca debe venir consensuada a través de un manual de imagen corporativa que se aplicará a todos los elementos que intervengan en las acciones de marketing.
– Inversión en posicionamiento SEO: algo que en otros casos no sería necesario, en éste es fundamental. El restaurante necesita una buena estrategia SEO para que los buscadores lo sitúen las primeras posiciones. Como comentábamos con respecto a la web, Internet y Google son su única ventana al amplio mundo
– Redes sociales: en este caso, Facebook e Instagram serían las más adecuadas. Youtube sería una opción a considerar si se fuesen a producir vídeos interesantes sobre los platos del menú. De no ser así, mejor no abrar un canal en esta red.
– Geolocalización: siempre es interesante que Google y las redes sociales nos sitúen en un mapa. Cuanto mejor localizados estemos en Internet, más fácil será encontrarnos y acceder a nosotros.
– Comunicación y contenidos: se trata de un pilar fundamental. Hay mucho que comunicar si sabemos cómo hacerlo. Nueva etapa, nueva cocina, tradición y modernidad, paisajes rurales, tranquilidad. Podemos ser el objetivo de numerosos blogueros especializados en viajes, turismo, gastronomía, además de alimentar nuestro propio blog con contenido interesante. Busquemos nuestras fortalezas y diferencias positivas para generar contenido de calidad. El espectro es amplísimo. Si los blogueros se hacen eco de nuestro restaurante, tendremos mucho ganado pero además, conseguiremos atraer la atención de los medios de comunicación. Mientras tanto, trabajemos en notas de prensa interesantes y no recurrentes y hagámoslas llegar a medios locales o regionales, medios online, revistas especializadas en restauración, turismo rural, etc…Una vez más, si esta tarea se nos hace cuesta arriba, siempre podemos recurrir a profesionales.
Con estos dos casos, hemos cumplido con el objetivo de mostrar algunas de las ventajas del marketing para el pequeño comercio. Pero, si queréis comentarnos vuestro caso en particular, para conocer qué opciones tenéis en lo que a marketing se refiere, no dudéis en contactarnos.