La Fundación Félix Rodríguez de la Fuente, en su encomiable labor de fomento del emprendimiento en áreas rurales, puso en marcha el año pasado el programa RUNA EMPRENDE con el objetivo de formar a asesores de emprendimiento, siempre sostenible, en diferentes provincias de Extremadura y Castilla La Mancha.
En primer lugar…
El proyecto tuvo dos grandes fases, una primera para atraer a los asesores y ofrecerles una primera orientación y una segunda en la que se impartió una jornada de emprendimiento en Toledo y se escogió a los 8 asesores finalistas de cada provincia.
La jornada se celebró en Toledo y contó con la participación de más de sesenta aspirantes a asesores. Fue una jornada participativa y llena de debate sobre motivación, marketing, informática, medio ambiente y finanzas.
Finalizada la jornada, los emprendedores se enfrentaban al duro reto de elaborar un plan de negocio de una asesoría de emprendimiento, pero también hay que decir que contaban con el apoyo de todos los formadores, es decir, del área informática, de medio ambiente, finanzas y marketing.
Entregado el plan, los responsables del proyecto RUNA en la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente y los tutores , nos reunimos para realizar la selección de estos asesores, siguiendo una serie de criterios muy rigurosos, pues teníamos claro que poníamos bajo la responsabilidad de estas personas los proyectos de innumerables emprendedores.
En conclusión…
La experiencia formativa fue magnífica, la coordinación con el personal de la Fundación inmejorable y por supuesto, no podemos olvidarnos de IDEL, la consultora que gestionó el proyecto tan bien como siempre.
Para terminar…
El resultado: 47 empresas funcionando a tope en las provincias enmarcadas en este proyecto. Sin la existencia de estos asesores de emprendimiento, posiblemente, estos negocios no hubieran nacido o desde luego, es posible, que no hubieran triunfado como lo están haciendo. El asesor de emprendimiento se ha convertido en un profesional que pone en contacto al emprendedor con el mundo empresarial y la burocracia.
