Probablemente para muchos de vosotros esto del “marketing del detalle” sea un concepto nuevo. Y no nos extraña ya que es una manera de definir el marketing ideada por Beanet. En este artículo queremos explicaros qué es el Marketing del detalle o cómo alcanzar la excelencia.
En esta nueva etapa que comenzamos, una de las primeras cosas que hemos querido hacer es definir lo más exactamente posible qué tipo de agencia de marketing somos y qué nos diferencia del resto.
Y tras horas de divagaciones en los más remotos momentos y lugares, por fin, surgió la definición adecuada.
En Beanet practicamos el Marketing del detalle
Para que entendáis bien a qué nos referimos os pondremos un ejemplo. Imaginad un pequeño atelier de moda o lo que es lo mismo, ese taller de costura de reducidas dimensiones pero acogedor donde un grupo de modistas elaboran sus creaciones de manera artesanal cuidando con esmero cada detalle. Nada que ver con las enormes fábricas de producción industrial en cadena, donde en muchas ocasiones la máquina sustituye al ojo del hombre. Las modistas se recrean en cada prenda y con cariño y mucha delicadeza llevan a cabo los encargos que se les realizan. Eso es el marketing del detalle: una suma de años de experiencia y delicadeza extrema a la hora de trabajar. Precisamente, lo que marca la diferencia.
En el marketing del detalle la experiencia es un grado
Tras años de trabajo y forjando relaciones con todo de tipo de empresas y clientes, el equipo de Beanet tiene claro dónde se puede mejorar a la hora de plantear una estrategia de marketing. Las buenas ideas y suficientes medios económicos no siempre determinan la calidad de un trabajo. Muy al contrario, son otros factores los primordiales para nosotros.
– El equipo de trabajo: son el alma de Beanet. Cada colaborador es experto en su área de actuación. No sólo por su amplia experiencia y formación sino también porque esa formación es continua. Cada uno de ellos está al cabo de las tendencias tanto españolas como europeas y mundiales en lo que a diseño, programación, fotografía o comunicación y RRPP se refiere.
– El cliente: son tantas las veces que prejuzgamos a los clientes. Su tamaño, sus expectativas, su presupuesto… ¿No deberíamos, por el contrario, escuchar, aconsejar y ayudarles a tomar las mejores decisiones? Ningún cliente es grande o pequeño para Beanet. Sólo queremos que, como nosotros, busquen alcanzar la excelencia.
– El trabajo bien hecho, pero de verdad: no importan lo pequeño, complejo o simple que sea un trabajo. Hay que poner los cinco sentidos en él. No basta con hacerlo y cumplir plazos. Hay que ser excelente en tu trabajo, cuidando cada detalle hasta el extremo y así, el resultado final no sólo cumplirá sino que superará las expectativas del cliente ( y las nuestras, por supuesto).
Una vez marcadas las premisas, queda lo más importante, ponerse manos a la obra. Así que con vuestro permiso, cogemos aguja e hilo y volvemos a la costura.