Corrección gramatical y cuidado extremo por la ortografía es sinónimo de respeto por nuestra lengua, tan rica y tan maltratada, pero sobre todo, por la persona a la que se dirige nuestro mensaje.
Y es que un mensaje pierde fuerza y efectividad en el momento en el que dicha corrección gramatical se pierde.
En la era digital, con el whatsapp como sistema hegemónico de comunicación, es difícil no caer en errores tan comunes como palabras acortadas o incompletas o el uso ” a medias” de signos de interrogación y exclamación. ¡ Señores, qué estamos en España, no en un país de habla inglesa!. Aquí, estos signos se utilizan al principio y final de cada frase.
En primer lugar…
No dejemos que las redes sociales, inundadas de valiosos #hastahgs (almohadillas en castellano) que nos posicionan estupendamente, se llenen también de faltas de ortografía y errores gramaticales que resten valor a nuestro mensaje.
Y en relación a los anglosajones, tenemos una lengua tan rica y tan llena de sinónimos y expresiones para casi todo que resulta ridículo aferrarse a anglicismos para parecer mas “cool”.
Es cierto que en el mundo del marketing (mercadotecnia) y los negocios determinadas expresiones en inglés, profesiones o procesos, se han instaurado del tal modo que utilizar el término en castellano resultaría extraño.
Pero, por favor, no abusemos de ellos porque puede darse el caso de que nuestros interlocutores no tengan los mismo conocimientos en la lengua inglesa que nosotros. Y la situación que se creará resultará muy violenta, pudiendo llegar a influir en el resultado de la reunión, negocio o tema tratado.
En segundo lugar…
Por otro lado, España es un país con más de una lengua, todas ellas igualmente ricas en vocabulario. así que si vamos a utilizar cualquiera de ellas, hagámoslo con corrección. No vaya a ser que el “caloret” nos juegue una mala pasada.
Un ejemplo de lo más actual de esta falta de atención es el que reflejaban esta semana algunos medios de comunicación. Sin entrar en matices políticos, ¿cómo se sentirá un ciudadano gallego al ver que su lengua no es respetada ni utilizada correctamente?¿No pierde, de este modo, credibilidad el mensaje?
Por eso, la corrección gramatical no es cosa de “tiquismiquis del lenguaje” , sino un pilar esencial para que nuestro mensaje llegue al interlocutor elegido con toda la fuerza con la que ha sido concebido. Y así cumpla su objetivo a la perfección.
Resumiendo: a la hora de elegir un proveedor de marketing digital, donde el contenido es parte esencial de la estrategia, tengamos en cuenta este aspecto; el cuidado extremo por los detalles, la corrección gramatical y el sentido global del mensaje que queremos transmitir.