Según la RAE, intrépida es quien no teme a los peligros. Y eso es justo lo que somos los emprendedores, empresarios y directivos con personas a nuestro cargo.

Un o una intrépida es un soñador por naturaleza. Alguien que es capaz de exponerse a lo que haga falta para conseguir llegar a su meta.

Intrépida dice mucho de nosotros. Somos una agencia valiente, decidida, autosuficiente, que tiene un pasado tan luchador, que nada ni nadie ha conseguido detenerla aun en los momentos más difíciles.

Intrépida es una evolución de Beanet. Un paso adelante en equipo, pues ya no solo somos una persona, ahora somos un equipo y seguimos manteniendo nuestros valores de honestidad, cercanía, pedagogía, cumplimiento y compromiso.

La Agencia Intrépida ha venido a nacer justo en medio del caos y ha elegido no ser parte de él. Intrépida es luz -para el emprendedor, el empresario, el directivo -en la oscuridad de la ‘infoxicación’. En la era de la sobrecarga de información, es imprescindible saber en quiénes poder confiar.

Podríamos decir que Intrépida busca alcanzar los objetivos y las KPIs previamente formulados por nuestros clientes, pero no. Estamos aburridos de escuchar esto. En realidad, que hay que alcanzar los objetivos es algo que damos por hecho que se va a conseguir.

Realmente, Intrépida quiere:

• Encontrar la autenticidad y la singularidad para cada empresa y cada marca, pues cada una de ellas tiene una identidad propia y queremos hacerla brillar.
• Tener bien presente que cada uno de nuestros proyectos va dirigido a personas, todas diferentes. Queremos ayudarles a conocerlas y conectar con ellas. Esto es marketing estratégico, pero también sociología, pedagogía, filosofía y psicología (y sentido común).
• Desafiar la rutina empresarial porque buscamos nuevos retos sin fulminar lo que funciona de lo tradicional.
• Generar pensamiento creativo porque “la pasión y la curiosidad son armas de construcción masiva” (Bertrand Tavernier).
• Viviendo en una sociedad de ‘hiperacción’, de ligereza y de costes recortados en lo esencial, abogamos por devolver al trabajador el tiempo que se merece y que permita alcanzar el sueño del empresario/a. Los sueños se alcanzan si damos el tiempo y la dedicación necesarios. Los sueños se alcanzan si estamos motivados, si estamos descansados, si vemos más allá de nuestras pantallas, si VIVIMOS con mayúsculas.
• Nuestra propia identidad intrépida es en su adn inclusiva, multicultural, igualitaria sin falta de artificios ni demagogias. Aquí, en Intrépida, no necesitamos el ‘bienquedismo’, sabemos muy bien quiénes somos, qué queremos para una sociedad basada en el respeto mutuo y hacia el entorno. Aquí trabajamos en equipo con el tiempo que se necesita, el salario que marcamos no se regatea, las risas y la armonía en nuestro equipo están aseguradas y el compromiso para cumplir en cada proyecto se refleja en cada uno de nuestros actos.

¡Bienvenidas, bienvenidos Intrépidos! Bienvenidos soñadores.

Esperamos recorrer un largo camino juntos lleno de éxitos.

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